
El punto de partida del artículo es un hecho que relataba hace unos días el defensor del menor de la Comunidad de Madrid; se dio de alta en una red social antes de autorizar a su hija para ver de qué iba la cosa.
Aquí tenéis el enlace al reportaje que da algunas pistas interesantes sobre cómo afrontar estos "retos". El que los tenga lejos aún, que disfrute ese tiempo...
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